Pues sí, esta tarde he estado en el trabajo peleándome con un puñetero virus que se quería quedar a vivir con nosotros. Se hacía llamar
KORGO. El bichito en cuestión ha venido como polizonte en el ordenador portátil de un cliente, y al conectarse a nuestra red local, al muy gusano le ha dado por recorrer los ordenadores que tenían XP y 2000.
El efecto de ese bichejo (¿se nota mucho que le he cogido manía?) era que el ordenador infectado no podía navegar (como el barquito chiquitito que había una vez, según dice la canción), pero lo más curioso es que el único ordenador que tenía 98 tampoco podía. Cosa curiosa pues este virus no afecta a ese sistema operativo.
Lo más curioso era que iba ordenador por ordenador desinfectándolos, pero seguían sin poder navegar.
Al final se me ha encendido la bombilla. Tenemos un ordenador en la red sin monitor ni teclado ni ratón que hace de servidor de unas cámaras de vigilancia y que lleva instalado el 2000, con lo cual también está (está, no estaba) hasta las orejas del puñetero virus. Resulta que este elemento se dedica a conectarse a no sé qué web's y descargar no sé qué puñetas, comiéndose así todo el ancho de banda de la red. De ahí que el que tiene 98 no pudiera navegar. Y como el puñetero seguía haciendo de las suyas desde ese ordenador, los demás no podían hacer nada con internet.
Total que lo he desconectado de la red (ahora no se puede acceder a él desde afuera, pero sigue grabando), mañana le conectaré los bártulos necesarios (hoy ya no tenía ganas, que eran las 22:30 cuando me iba) y me cepillaré a ese programita inmundo que me ha hecho perder una tarde entera.
Y como dice alguien que yo me sé:
¡¡VIVA GÜINDOUS!!
