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Sniff -> las alergias acabarán conmigo

Deportes

X Reunión de Mastos (y 2)

Os cuento el final de la Reunión de Mastos:

El penúltimo día (domingo), como ya conté en un artículo anterior, vinieron Vanesa y Arancha y se quedaron a dormir. Unos cuantos mastos desertaron (por motivos laborales y/o personales), así que quedamos Javier-Piripii, David, Raúl, Oscar (con su cojera) y yo.

El lunes por la mañana, David y yo nos decidimos (por que insistió él, que si no...) a dar la vuelta al pantano con las bicis. Mi dolor de trasero, mejor no os lo cuento, y el dolor de piernas arrancando cuesta arriba, en frío y con agujetas del día anterior, pues os lo podéis imaginar. La verdad es que mereció la pena. La excursión fue divertida, porque la bajada más larga de toda la excursión era toda sombría, con lo cual estaba llena de nieve (helada). La nieve estaba pisada por peatones y no por vehículos, así se pudimos bajar bastante lanzados sin peligro de resbalar.

Después de comer, pues lo de todos los años. Recoger bártulos, limpieza general, echar las bicis a los maleteros y despedirnos con algo de tristeza de la casa con el típico "hasta el año que viene".

En diciembre de 2005 os contaré la "XI edición de la Reuníón de Mastos". ;o)

X Reunión de Mastos

X Reunión de Mastos Aprovechando que este año tenemos internet, os cuento cómo va nuestra "X Reunión de Mastos".

Por partes:

El viernes era el cumpleaños de Piripii, y por ser tan buen anfitrión durante tantos años, le hemos hecho un regalito que parece que hasta le ha gustado y todo. Después de cenar, cayeron unos cuantos cubatas (esta vez individuales, no como el pozal del año pasado) y entre Play Station, repaso de fotos de ediciones anteriores y demás entretenimentos, conseguimos irnos a dormir a eso de las 5 de la mañana.

El sábado, ya os podéis imaginar. Los más fuertes (Sergio y Miguel) tuvieron el valor de irse a dar la vuelta al pantano con la bici, a sudar los cubatas de ron de la noche anterior. Oscar (que este año anda cojo) llevaba tal resaca que no tuvo ganas de comer hasta las 7 de la tarde, que se le arregló el cuerpo. El resto, pues lo normal: dormir hasta tarde, comer hasta reventar, buena siesta, jugar a la PS...

Hoy domingo, nos hemos armao de valor y por fin hemos ido casi todos (a falta de Raúl y Oscar) a pedalear por los alrededores. Unos han ido a dar la vuelta al pantano (Javier-Piripii, Javier P., Toño y Esmeralda), y otros nos hemos subido al Pico del Águila (Miguel, Sergio, Marco, David y yo). Estaba bastante nevado. La subida ha sido, además de dura, algo técnica. Todo el tramo empinado estaba lleno de nieve, con lo cual, además de pedalear como cosacos, teníamos que mantener el equilibrio como buenamente podíamos. Por supuesto, yo el último... Reconozco que estoy muy flojo y desentrenao.

La bajada por la senda ha sido divertidísima. La mayor parte de la bajada estaba nevada, y la que no lo estaba, estaba mojada. Ya podéis imaginar el cuidado con el que había que bajar. Por supuesto, hemos hecho paradas de vez en cuando a echar alguna foto, lo cual venía de perlas para descansar manos y brazos.

Por cierto, esto de la Reunión de Mastos está empezando a degenerar. ¡¡HOY HAN VENIDO MUJERES!! Habrá que quitarle el nombre de "Mastos" para siguientes ediciones... Pero vamos, que son bien recibidas. Ellas son: Vanesa (novia de Oscar) y Arancha (mujer de Raúl).

Más novedades en próximos post.

Patinazos

Ayer estuve patinando con una gente muy maja que me presentó Carol, una vieja amiga experta en patinaje por méritos propios y por herencia familiar. ;o)

Estuvimos un rato en la Plaza de Lérida donde, jugando al famoso "tu la llevas", me dí mi primer castañazo. El segundo fue en las rampas que hay instaladas en el Polígono 25, junto a los multicines. Allí me insistieron para que subiera a la rampa más pequeña de todas y así ir cogiendo confianza con los patines, pues aunque sé patinar, me falta soltura para hacer "virguerías". Entonces fue cuando al bajar de esa rampa, me dió por hacer lo que no había que hacer: echar el peso hacia atrás en mitad de la bajada. Consecuencia: batacazo al canto.

De allí, nos fuimos a dar una vuelta por Huesca. Subimos a la Plaza de Luis López Allué (o del Mercado) a dar unos saltos por encima de unas cajas de cartón, pero no fue ahí donde volví a ver el suelo de cerca, sino en la bajada. Parece que no, pero con ruedas en los pies parece más pendiente. Como bajando aquello me lanzaba demasiao, pues nada, dos aterrizajes más y tan contento.

Bien se vale de las rodilleras y las muñequeras, porque si no hoy estaría algo dolorido. El pantalón acabó con un siete en la pernera izquierda... :o(

Eso sí, a pesar de los aterrizajes, me lo pasé en grande y pienso volver a repetir. El lunes que viene más de lo mismo. :oD

Me dijeron que fuera mañana miércoles a jugar un rato al hockey, pero eso se me hace ya demasiado grande. Tal vez cuando tenga más práctica.